domingo, 8 de mayo de 2016

PECADO, Laura Restrepo

Novela
Alfaguara
2016
347 páginas

Grandiosa y sorprendente novela de la escritora colombiana Laura Restrepo, una obra monumental tejida sobre un cuadro y siete historias, en torno al pecado, a personajes transgresores que encarnan una maldad no exenta de arrepentimiento, con una ética difusa, en la que el peso de la culpa y las acciones de los protagonistas recaen en el lector; él es en última instancia quien debe contarse a sí mismo el grado de culpabilidad y los atenuantes, la simpatía o antipatía que les asigna, el rechazo o la atracción que ejercen sobre él. 
Se trata como digo de siete historias más una introducción y un epílogo breves. Todo comienza y termina con el cuadro El Jardín de las Delicias de Hierónymus Bosch (El Bosco). En medio, siete historias en las que se mezclan deseo, vanidad, incesto, asesinato, adulterio, la pulcritud de un verdugo, la necesidad justiciera de un descuartizamiento y la soberbia como el capital de todos los pecados.
Lo que más me ha llamado la atención del libro es su estructura innovadora, cinematográfica le escuché a la autora en una entrevista. Lo que son relatos en apariencia estancos están enlazados por hilos invisibles, hilos que tienen que ver con la palabra y con la literatura, con detalles que pueden pasar inadvertidos al lector, pero que convierten la lectura de esta novela también en un juego de búsqueda de coincidencias. Una imagen que se repite en dos o en tres de los relatos las baldosas blancas entreveradas de otras azules en forma de ele mayúscula, el olor a rosas invisibles, citas de algunos poetas. Y sobre todo una voz que interpela al narrador, que establece un diálogo entre éste y esa voz, que pregunta y obtiene respuestas. En todo caso algo muy original, pues los diálogos no están tanto en los relatos como en la narración de estos.
La sensación final que he tenido como lector es la de una obra mucho más trabada y enlazada de lo que aparenta.
Frente a ese hilo conductor que ensambla toda la estructura, están los cambios de registro en cada una de las historia, cambios tremendos en el léxico pertinentes y acordes con lo que se está contando.
Además en cada una de las narraciones la autora dibuja un mundo bien diseñado, perfectamente recreado, desde un suburbio violento o una favela, hasta las urbanizaciones impermeables de los ricos en países con una tremenda desigualdad social, o un paraíso antiguo ya arrasado por el turismo o un desierto árabe.
Me gustaría destacar los niveles de lectura posibles del libro, la posibilidad de una lectura densa, salpicada de referencias culturales, de citas poéticas o filosóficas, pero también perfectamente comprensible sin el acceso a estas referencias.
Para terminar el libro me ha dejado un peso ético que tendré que digerir lentamente, una reflexión personal sobre las actitudes consideradas pecaminosas o poco éticas en nuestra sociedad y que quizás no lo son tanto. En defintiva un poso magnífico.

Podcast del comentario del libro para el programa La Estación Azul. Minuto 29:24