jueves, 1 de noviembre de 2012

La variable humana, Rodrigo Martín Noriega

Acabo de terminar la lectura de esta novela cortita, muy entretenida. El autor ha creado una atmósfera universitaria muy limpia, con pocos escenarios, conocida y creíble. La intriga te envuelve casi desde el principio y va in crescendo a lo largo de la novela. Toda la trama está ambientada en torno a las matemáticas y a la posibilidad de que una vez que se crea un sistema en el que se definen variables para modelizar la vida cotidiana, la solución de este sistema debe cumplirse indefectiblemente. Quizás hay algunos lugares comunes en el desarrollo de la historia, lugares referidos a la concepción de las matemáticas, pero el libro se lee muy bien, y se hace realmente corto. Quizás lo que menos me ha gustado es la mezcla de las matemáticas con una especie de presencia divina al fondo. 
Resumiendo, lectura muy sugerente, capaz de despertar muchas ideas, bien escrita y fácil de leer.




sábado, 18 de agosto de 2012

SONATAS, Ramón del Valle-Inclán

¡Qué lenguaje más envolvente! Estas cuatro Sonatas que escribió Valle-Inclán hace más de un siglo, publicadas a lo largo de cuatro años (1902-1905), narran fragmentos amorosos de las memorias ficticias del Marqués de Bradomín, un noble carlista del siglo XIX, enamoradizo, culto y fogoso en cuatro momentos diferentes de su vida que tienen que ver con las cuatro estaciones del título. Magnífica la ambientación en cada una de ellas, y la relación entre el amor y la muerte (Eros-Tánatos), en medio del un lenguaje cuidado y sublime que no te deja indiferente. Quizás la que más me ha gustado es la Sonata de Estío, ambientada en México en la que una aventurero y aún joven Marqués va en busca de aventuras y de asegurar un Mayorazgo fundado por un antepasado suyo, y se encuentra con la imagen de una sacerdotisa Maya convertida en una hermosa criolla llamada la Niña Chole. De esta Sonata extraigo dos perlas, dos aseveraciones que me han llamado especialmente la atención, puestas en boca de Xavier (Marqués de Bradomín): "sólo dos cosas han permanecido siempre arcanas para mí: el amor por los efebos y la música de ese teutón que llaman Wagner." 
La segunda de las citas es la frase final que me parece fantástica: "Desde entonces compadezco a los desgraciados que, engañados por una mujer, se consumen sin volver a besarla. Para ellos será eternamente un misterio la exaltación gloriosa de la carne".



miércoles, 1 de agosto de 2012

Diario de Invierno, Paul Auster

Excepcional libro de Paul Auster, siempre capaz de sorprenderme en cada uno de sus nuevos libros. En éste hace una especie de repaso de su vida, muy personal, con muchos detalles, con bastante respeto por las personas de su entorno, aunque no deja de ajustar cuentas con quienes tiene que ajustarlas.
Además de enfrentarse a la muerte de sus seres queridos, hace balance de los lugares en los que ha vivido, diseccionando su vida en las 21 casas en las que ha habitado en todos sus años; revisa todas sus relaciones amorosas y sexuales, y sobre todo nos habla de sus problemas y motivaciones a la hora de escribir, mostrándonos de paso cómo es  y ha sido su forma de trabajo, qué ha hecho hasta llegar a ser uno de los escritores más importantes de nuestro tiempo. 
Analizando escenas de su vida que han sido importantes para él, nos va conduciendo hacia una imagen propia muy humana, con la que cada uno de nosotros podría identificarse: sus errores, sus debilidades, pero también su suerte o la ausencia de ésta, sus problemas familiares, su evolución personal en definitiva. Utiliza diversas técnicas como la ennumeración y la cuenta de determinados actos cotidianos, recurriendo a la literatura para buscar anécdotas que enmarquen su relación. 
En definitiva, un excelente libro, una de las mejores cosas que he leído este año; me ha proporcionado tantas imágenes y tanto placer su lectura, que apenas he podido hacer otra cosa durante los pocos días en los que he estado embebido en su lectura.




lunes, 23 de julio de 2012

Marilyn y JFK

Acabo de terminar este libro sobre la vida de estos dos personajes ambos iconos del siglo XX, por su vida, por su muerte. François Forestier, desmenuza todo el mundo que rodeaba a ambos personajes y cómo se encontraron ambos durante unos diez años en un entorno dominado por la Mafia, el FBI, la CIA, en el que las estrellas de Hollywood y los políticos medraban desgastando sus vidas sin piedad, a veces sin conocimiento, a veces empujados por sus propias circunstancias.
Lo que más me ha llamado la atención de todo el libro es la facilidad del autor para lanzar acusaciones tremendas sobre la naturaleza del político John Kennedy, sobre la corrupción galopante existente en la cima del poder americano, el dinero presente en todos los actos del drama, y algo parecido al cariño que pudo establecerse entre estos dos personajes tan desinhibidos sexualmente.
Mucho sexo rápido, muchos intercambios, mucha fragilidad en vidas aparentemente fáciles, o quizás no tanto, Marilyn con antecedentes de locura en dos generaciones de mujeres, con una infancia y una adolescencia muy difíciles y JFK con un padre que todo lo corrompía, misógino y clasista.
Me deja un regusto amargo el libro por la forma en que se desperdician capacidades geniales, aunque tal vez sin esa posibilidad de desaprovecharlas no habría arte, no serían ambos personajes mitos del siglo XX.
El libro no deja títere con cabeza, apenas hay un personaje que tenga una ética medianamente aceptable, tal vez Joe Di Maggio, o Arthur Miller, pero todos los demás son corruptos o infames.
Ahora tras terminar el libro, me gustaría leer el libro que han titulado Fragmentos, que contiene poemas y reflexiones de Marilyn.


viernes, 6 de julio de 2012

El enigma del cuervo (The Raven)


Película de ficción sobre los últimos días de la vida de Edgar Allan Poe en Baltimore, construida como un thriller en el que un asesino en serie utiliza literalmente los relatos del escritor para ambientar sus crímenes, implicándolo a éste, y provocándolo con el secuestro de su amor clandestino, -en la ficción, la destinataria del poema Annabel Lee-. Poe junto al detective Emmett Fields tratan de seguir las pistas que el asesino les va dejando, en medio de un mundo literario y periodísitico con referencias constantes a los relatos más conocidos del escritor.
Me gustó mucho toda la ambientación, las referencias continuas a los relatos de suspense y terror, y en particular todas las circunstancias que rodeaban al escritor, torturado por una melancolía profunda que lo perseguía desde su infancia, y por los malos hábitos que había desarrollado: alcohol y opio, y por una escasez de dinero producida por ellos.
Buenos diálogos, suspense, una explicación plausible de la muerte prematura del escritor que apenas contaba 40 años el día de su muerte, y una candidata a Annabel Lee, uno de los grandes misterios en la composición del escritor.

miércoles, 23 de mayo de 2012

Los enamoramientos

Desasosiego al leer demoradamente esta novela de Javier Marías. Como es habitual en su estilo narrativo, suceden muy pocos hechos sobre los que el autor construye un entramado psicológico de muy alto nivel, con posibilidad de múltiples niveles de lectura, con guiños a obras literarias de otros autores (Balzac, Dumas, etc.) o cruces de personajes que aparecieron en otras obras suyas. 
Marías escamotea hábilmente determinada información, y en esta ocasión su narración adopta el punto de vista de una mujer. En mi opinión no concuerda demasiado la edad de la protagonista con la madurez psicológica alcanzada en algunos de sus análisis. Personalmente no he podido evitar sentir en determinados momentos que era el propio Javier Marías el protagonista, no el personaje de María. 
Leí en un análisis sobre esta novela que en realidad el autor se desplegaba en los dos protagonistas: María Dolz y Javier Díaz-Varela, cuyos nombres de pila corresponden respectivamente al apellido y al nombre del escritor. Me pasé media novela pensando a qué se dedicaría este Javier Díaz-Varela en la ficción. Dan ganas de inventarle una vida, o que Marías continúe la narración desde el punto de vista de este hombre, hacia atrás (contando los hechos acaecidos en la novela) y hacia el futuro, o quizás que aparezca en otra novela como personaje principal o secundario. Pero seguro que ésto ya se le ha ocurrido al autor, al que le gustan este tipo de juegos metaliterarios tan interesantes. 
Los pensamientos acerca de la condición humana me parecen muy acertados en general, y muy reveladores de un sistema ético que el autor nos ha mostrado en otras novelas, y cuya evolución uno sigue esperando con avidez en la publicación de próximos libros. 
Aunque he tardado mucho en leer esta novela, puedo afirmar que me ha satisfecho plenamente. 

miércoles, 2 de mayo de 2012

Intocable

Una sucesión fantástica de teclas de piano al comienzo de la película me transmite ya una emoción difícil de describir y coloca mi sensibilidad en un estado más que propicio para la contemplación de cada escena con una tremenda atención. A veces, la suntuosidad de la vida del hombre tetrapléjico inmensamente rico comparada con la miseria del barrio del que proviene Driss me producía un disgusto seguramente estéril, aunque por otro lado toda la parte artística-cultural del entorno de Philippe me encantaba. A través de los ojos de Driss vamos contemplando la belleza de las cosas, el deseo que le invade cuando contempla a la hermosa Magalie, una pelirroja muy sugerente, de espléndidas curvas y mirada sensual, el cambio que se produce en él y en Philippe por su contacto mutuo, la vitalidad de ambos a medida que avanza la película. 
Lo que más me ha gustado es sin duda esta amistad que se produce entre los dos protagonistas de la historia, la complicidad, la necesidad mutua, la camaradería lograda al final de la historia.
El contraste entre la inmovilidad de Philippe y el baile fantástico de Driss, mostrando todo el poderío físico de éste, el viaje en parapente, algunos detalles culturales (citan una aliteración, habla Driss de "un verso alejandrino", salen huevos de Fabergé, y la música clásica que recorren en la velada del cumpleaños de Philippe es genial),  y la secuencia en la que la madre adoptiva de Driss vuelve agotada de un trabajo alienante como limpiadora mientras él y su hermano la esperan, hicieron que la película me produjese una gran impresión.

lunes, 30 de abril de 2012

Feria del libro

¡Qué decepción!
He visitado la Feria del Libro de Valladolid, instalada este año por primera vez en la llamada Cúpula del Milenio, un espacio pequeño, en el que en un día frío, cuando salía el sol hacía un calor tremendo. No sé muy bien qué ha pasado: supongo que la mayoría de las librerías han boicoteado el lugar de instalación de la Feria (no creo que hubieran entrado allí muchas más de las que había de todas formas), convirtiendo el espacio en una especie de feria institucional que podía visitarse en unos pocos minutos sin mayor interés para la mayoría de los visitantes. He añorado el paseo de coches del Campo Grande, el espacio abierto, los árboles circundantes, la gran cantidad de puestos presentes, tantos que era difícil verlos en una sola visita, la gran carpa para las conferencias y los debates, la caseta de firmas en la que solían coincidir varios autores, y sobre todo la gente paseando que se demoraba en el centro de la Feria para conversar en inesperados encuentros. Los pocos minutos que he dedicado a observar los puestos allí presentes me han servido para comprender que allí estaban sólo instituciones, patrocinadores, dos pequeñas librerías diferentes que se han debido colar gracias a la falta de otras de más tradición, y apenas nada más. He intentado buscar un libro de poesía, y los dos que he encontrado eran de poetas locales para mí desconocidos, pero al parecer publicados por diputaciones o ayuntamientos. No he podido salir de allí de buen humor, como cada año.

miércoles, 22 de febrero de 2012

J.Edgar Hoover

Siempre Clint Eastwood me fascina, hace una película diferente, toca temas difíciles que hacen pensar mucho. En esta nueva obra planea yendo y viniendo por toda una vida (la de J. Edgar Hoover) adelante y atrás en flashback, dejando sueltas algunas cuestiones que no terminan de resolverse. J. Edgar Hoover fue el primer director de lo que ahora es el FBI, y estuvo al frente casi 48 años, acumulando un poder enorme ("la información es poder"), incluso por encima de los 8 presidentes bajo cuyo mandato siguió dirigiendo la Oficina de Información. En la película se destacan dos asuntos sobre todo: la homosexualidad de Edgar, sublimada a lo largo de toda su vida, y la gran ascendencia que ejercía su madre sobre él. La vida descrita de J. Edagar (encarnado en la pantalla por Leonardo Di Caprio) es triste, basada en el trabajo, sin apenas nada fuera de él. Allí estaban las dos personas importantes en su vida: su secretaria (Naomi Watts en la pantalla) y su subdirector Clyde Tolson. Los tres se dedicaron en cuerpo y alma  a su trabajo de desarrollo y fortalecimiento del FBI. Existen muchas críticas a la actuación de este hombre en demasiados asuntos: asesinato de JFK, de su hermano Robert, asesinato de Martin Luther King, caza de brujas, persecución a Walter Oppenheimer,...
En general la película me gustó mucho, por lo que muestra y por lo que sugiere, aunque no terminó de gustarme el montaje final. Hay escenas construidas con detalle (un desfile presidencial por ejemplo del que sólo se muestran 5 segundos de metraje) para apenas significar nada, y hay épocas sobre las que no se habla, aunque la escena final sobre el encuentro de Tolson con Edgar (ya cadaver) en su habitación es muy emotiva y muy sugerente de los trozos vitales no mostrados. 
Toda la película me hizo meditar sobre las patologías ocultas en muchos de nuestros dirigentes, o de quienes acumulan y ejercen algún tipo de poder, sobre la naturaleza del poder, sobre las relaciones sublimadas, ocultadas, entre las personas, con el fin de lograr objetivos de dignidad personal, o de dignidad laboral o simplemente para dejar un legado tras de sí.

miércoles, 15 de febrero de 2012

Cinco minutos: Mujer con sombrero negro

Intentar comprender en cinco minutos una obra de arte, pararte delante, observar todo cuanto puedes, intentar penetrar en el cuadro, buscar singularidades, leer y releer el título, las vicisitudes de la vida del pintor, la edad que tenía cuando lo pintó, quién fue su musa o su modelo, si consiguió esa mirada casualmente o realmente era lo que deseaba, alejarte del cuadro para que la mezcla de colores en tu retina se produzca de forma eficiente, comprender que esos ojos se parecen a otros conocidos o amados, comprender el juego de luces que utiliza el pintor, poco a poco dejar que tu mente se empape de todo, considerar el instante único en el que sólo hay ese cuadro, el rojo de los labios de la mujer, la elegancia de su chal verde, el sombrero negro que da título al cuadro de Kees van Dongen. Anotar un comentario en el folleto de la exposición para poder revisarlo con calma y saber de antemano el placer que esa búsqueda de información suplementaria en Internet te va a proporcionar.
Apenas sabía nada de este pintor holandés, y el cuadro fue un inesperado regalo. Volví a él cuatro veces pues los cinco minutos de concentración no fueron suficientes. ¿Cuánto tardaría en pintarlo?, ¿por qué lo haría?, y sobre todo ¿quién era ella? 

sábado, 21 de enero de 2012

Los descendientes

La película de Alexander Payne me ha hecho reflexionar sobre la propia vida, sobre las cosas que nos importan y aquellas que querríamos dejar a nuestros hijos. Georges Clooney es un padre que apenas hace caso a sus hijas y a su esposa. Viven en Hawai bajo unos cielos cambiantes muy hermosos; la acción transcurre en unos pocos días en los cuales la esposa del protagonista está en coma en un hospital, del que ya no saldrá con vida, debido a un accidente en una lancha motora. Clooney debe hacerse cargo de las dos niñas (10 y 17 años) de las que apenas sabe nada, al tiempo que descubre que su esposa le ha sido infiel con un agente de la propiedad interesado en que la familia de Clooney les venda unos terrenos vírgenes en una de las islas que llevan 150 años perteneciendo a la familia, para construir un complejo hotelero. El protagonista se va despidiendo poco a poco de su mujer, con la que no se llevaba excesivamente bien, al tiempo que va viviendo experiencias con sus hijas, que terminan por unirlos. Decide no vender los terrenos familiares pese a que una orden permitirá que el gobierno se las expropie al término de 7 años. La escena final sentado en un sofá con sus hijas, compartiendo un helado y tapándose todos con la misma manta me parece fantástica pese a la sencillez que demuestran. Muy hermosas las escenas de las islas hawaianas, los paisajes, los cielos, el contraste con la sencillez de la vida, con la pulsiones simples que mueven a los personajes, personas más bien corrientes que tienen que reorganizar su vida tras el accidente de la madre-esposa. Me ha gustado bastante.

lunes, 2 de enero de 2012

Año Nuevo diferente

Pensé que el Año Nuevo sería una seria resaca del vino y el champagne de la cena, una pesadez mental debida a la falta de horas de sueño y luego retazos del concierto de año nuevo vienés y algún salto de esquí. Resumiendo, pasar el día sentado en un sofá dormitando, gruñendo algo de cuando en cuando, parando para comer y luego sestear con alguna película tipo Harry Potter. Y sin embargo no he parado quieto hasta este momento de escritura: madrugar por obra y gracia de penetrantes gritos infantiles, pasear por los acantilados, saltar de roca en roca (cada vez con menos gracilidad), meditar mirando al mar, hacer fotos con el móvil (nueva moda posmoderna) del agua rompiendo sobre los acantilados, divertirme con juegos infantiles casi olvidados en un parque muy, muy verde al que llegamos seguidos a distancia por una vaca, dar de comer una manzana a un caballo, reir sin parar durante varios minutos, dormir una siesta desaforada, pasear por un pinar sobre las dunas, contemplar una puesta de sol que no parecía tal pero que en un momento dado se dejó fotografiar reflejándose en el arenal larguísimo de Valdearenas. No lamentar la ausencia de valses vieneses mientras Anna Netrebko desgrana aria tras aria en el equipo del coche conducido por pistas locales muy sinuosas. Y al final era verdad: estaba Harry Potter en la tele cuando volví a casa.